LARACHE/AL-ARAICH
Entre la memoria y el presente
La exposición Los hispanojudíos de Marruecos, de fotografías particulares de sefarditas marroquíes, ha dado pie para que se exhiba una pequeña muestra de mi proyecto Larache/Al-Araich. Entre la memoria y el presente, que se inaugurará en su totalidad en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca en abril de 2011, itinerando a continuación por las sedes del Instituto Cervantes en Marruecos.
Larache/Al-Araich es un proyecto fotográfico sobre la ciudad de Larache, en el norte de Marruecos, que incide en la convivencia y el diálogo intercultural que estaban en la base de su tejido social durante mi infancia y adolescencia, en el período inmediatamente posterior a la Independencia. Se trata de un trabajo sobre la realidad, entre la memoria y el presente, de la que fuera la segunda población en importancia del Protectorado Español (1912-56), y en consecuencia sobre una parte de la historia reciente de España que enlaza con su tradición multicultural. Con él he pretendido recuperar para el presente el tiempo pretérito de una sociedad en extinción, resaltando el valor intrínseco de su interconfesionalidad, así como llamar la atención sobre la necesidad de preservar un patrimonio cultural intangible y un paisaje urbanístico en peligro.
Mi mirada no enfoca esa experiencia desde la comunidad judía, sino desde otro ángulo del poliedro, pero no deja de ser una mirada que compartió el mismo universo.
Las obras que aquí se muestran pertenecen a tres capítulos diferentes: la ciudad española, el paisaje humano y los cementerios. Las primeras, catalizadoras del proyecto y muy condicionadas por mi memoria personal, son un breve recorrido por la ciudad actual tamizado por el velo de los escenarios de mi infancia. Moisés Melul, que siempre será Curro para todos nosotros, retratado también en compañía de su mujer Sol Bendayán y su hermano Víctor, es asimismo memoria viva del azaroso último siglo: de botones del Casino Militar a alma máter de la Casa de España, su marcha apenas hace cuatro años redujo el testimonio de la antaño importante presencia sefardita a la estela de sus nombres grabados en el cementerio. Y finalmente los Cementerios, sin duda las piezas más simbólicas y que mejor sintetizan el espíritu que siempre alentó mi proyecto, se despliegan en dos mosaicos cuyas teselas son las inscripciones de las tumbas cristianas, judías y musulmanas.
Fotografiar las lápidas hebreas fue, con toda certeza, la experiencia más sobrecogedora de esta profunda, emotiva y prolongada inmersión en mis recuerdos, de ahí que quiera aprovechar esta oportunidad para llamar la atención sobre el doloroso abandono en que se encuentra el cementerio judío y abogar por la recuperación de un patrimonio cultural y humano que a todos nos concierne. Es erróneo pensar que el olvido nos libera: antes al contrario, lastra nuestro progreso individual y colectivo.
Larache/Al-Araich. Entre la memoria y el presente fue Premio Creación Artística Comunidad de Madrid 2008.